4 usos legales de los prompts programados
Una opción poco conocida en ChatGPT y Gemini (Claude no lo permite por ahora) es la posibilidad de programar prompts.
O lo que es lo mismo, hacer prompts con día y hora para que en el momento indicado se ejecuten, aunque sea de noche o no estemos ni delante de la pantalla.
Quizá una razón del desconocimiento es que esa opción en ChatGTP se llama “Tareas” y en Gemini también se utiliza la misma terminología.
¿Cómo funciona esto de programar o “calendarizar” prompts?
Por ejemplo, un PRIMER USO podría ser pedirle a Gemini lo siguiente: “Envía cada día a las 9:00 un principio del Derecho aplicable en Derecho tecnológico y una breve explicación del origen y razón”.

Para ver lo que me enviará, al instante le pido un ejemplo de ello:

La respuesta se enviará al correo electrónico de la cuenta de usuario a la hora y día indicado. Tambíen puede llegar a través de las notificaciones del móvil.
Si lo que me interesa no es programar conocimiento sino actualidad, un SEGUNDO USO podría ser pedir lo siguiente: “Cada día a las 9:00 envía un resumen de los siguientes medios con las 3 principales noticias sobre tecnología:
Medio 01: www.ejemplo.com
Medio 02: www.ejemplo.com
Medio 03: www.ejemplo.com”

Algo importante a tener en cuenta es que los medios podrían haber establecido limitaciones de acceso al bot de ChatGPT, como ocurre con El Mundo en la imagen. Por tanto, antes de elegir el medio se le puede pedir a ChatGPT que compruebe las medidas anti scraping que determinada web implementa y elegir un lugar u otro en función de esos límites.
Un TERCER USO podría ser el vinculado a fuentes propias, por ejemplo para leerse mis emails pendientes, resumir tema y sugerir respuesta (conectando Outlook), dar información relativa a las reuniones que tengo ese día (conectando Google Calendar y Drive) o sugerir un flujo de trabajo para las tareas de esa semana (conectando Teams).
Ojo que los conectores solo están por ahora disponibles en ChatGPT y que abrir ese melón puede generar problemas de seguridad en relación a la inyección de prompts de un atacante.

Por último, un CUARTO USO podría ser monitorizar un elemento legal sobre el que esperamos cambios pero que no queremos visitar manualmente: “Cada día a las 9:00 indícame si ha habido cambios en la siguiente página web, ya sea información o documentos adjuntos”.
Y se adjunta la URL.
Podría ser la ficha de una solicitud de marca en la OEPM, el seguimiento de un asunto en el TJUE o una página de ayudas públicas, entre otras.
Nuevamente, aquí podemos encontrarnos con el problema de que esas páginas limiten acceso a bots. Por tanto, es cuestión de ir haciendo pruebas y ver cómo funciona cada caso particular.
Por ejemplo, el BOE limita mucho los bots externos y por tanto no puede devolver información en estos casos. Además, tiene sistema de alertas propio (que puede ser mejor opción para ello). Pero hay otros muchos posibles casos de uso donde no hay sistema de alerta oficial y un prompt programado puede ser buena alternativa.
Las tareas o acciones programadas pueden editarse, pausarse, configurarse en diferentes periodos de tiempo, usarse para cuestiones personales tipo recordatorios o vincular a sistemas de automatización tipo Zapier donde la complicad de lo programado puede aumenta.
En resumen, que programar prompts o “tareas” puede dar mucho juego con un poco de práctica. 🤖
Jorge Morell Ramos
Dicho esto, ahí va la actualidad del 28 de julio al 3 de agosto en IA y Derecho (publicaré todas las semanas pendientes, las tengo recopiladas).
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